viernes, 11 de noviembre de 2022

 



La desfachatez de Volker Turk raya en la irresponsabilidad de la ONU frente al problema haitiano

¿O se cree el Alto Comisionado para los Derechos Humanos que el título le da derecho a criticar a República Dominicana por hacer valer su derecho como nación soberana con relación a las deportaciones de haitianos? ¿Por qué Austria, su país natal, no decide acoger a algunos? Por decir algo. Es muy bueno opinar y exigir cuando no se tiene conciencia de la situación real. Claro, es amigo y discípulo del secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, que solo amaga y no hace nada al respecto.

Por Claudia Fernández

SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA.- Apelar a la xenofobia, para exigir la detención inmediata de ilegales haitianos a su país, no solo raya en la irresponsabilidad, sino en la desfachatez internacional del quien ha sido nombrado hace poco tiempo como Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.

La respuesta del presidente Luis Abinader no se hizo esperar. Directo, sencillo, pero con las “braguetas” que les faltaron a los anteriores mandatarios del PLD, respondió que este país es una nación soberana, con leyes constitucionales, comunes y todo un tinglado de argumentos, que ponen a temblar a muchos de los que prohijaron, desde el fatídico terremoto de enero de 2008, que abrió de manera total la frontera, hasta permitir una convivencia ilegal que hoy se quiere corregir.

Volker Turk, abogado, austriaco, intelectual, esta exigiendo al gobierno dominicano detener de manera inmediata las deportaciones de ilegales, bajo el alegato de que “Haití no reúne al día de hoy las condiciones de seguridad adecuadas para el retorno “seguro, digno y sostenible” de migrantes dada la “incesante violencia armada y las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos”.

Sin embargo, es incapaz de hacer una crítica, ni siquiera velada a Estados Unidos, que mantiene una política migratoria bastante selectiva y violenta contra algunos migrantes de países muy específicos. No República Dominicana, como país tercermundista, en vías de desarrollo, quizás signifique para el un punto mas en el mapa de los reclamos de la ONU, que no se atreve a accionar cuando le corresponde en el manejo de crisis humanitarias. O hay que recordar los años 80’ y la situación en Biafra, país africano afectado por todos los problemas del mundo.

O la situación creada recientemente, a nivel mundial por la crisis de la guerra ruso-ucraniana y las pretensiones de un Putin que se sobrevalora. No. Los ojos del abogado austriaco se dirigen a República Dominicana.

En este sentido, apoyamos, de manera irrestricta y solidaria las declaraciones del presidente Abinader, ya que tenemos una larga historia de intromisiones a la soberanía nacional de parte de esos países poderosos, que se creen que seguimos como buenos pendejos, las ordenes de ellos.

¡Basta ya! de intromisiones y opiniones desacertadas. Tenemos el mismo derecho que tienen los grandes para coordinar políticas migratorias particulares, nuestras, es el derecho que nos asiste y estamos en el deber de defender. ¿O también la oposición va a hacer politiquería barata con la situación imperante? Dios nos asista en estos momentos.







 

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